Hace
poco, muy poco, leí un tweet que decía lo siguiente: “hay canciones que al cerrar los ojos se convierten en personas”.
Estoy totalmente de acuerdo, incluso añadiría que también pueden convertirse en
lugares, olores… Todo esto sirva de preámbulo para compartir con vosotros que nada
me ha gustado más en estas semanas que leer los e-mails de aquellas personas
que han querido colaborar con “Canciones que me curaron” aportando
sus experiencias vitales.
Aprovecho
para iniciar este post con los agradecimientos que son muchos y muy
importantes.
Quiero
dar las gracias a aquellos que después de muchos años habéis retomado el
contacto conmigo, me ha hecho mucha ilusión, ¡¡¡os llevo siempre en el
corazón!!!
Gracias
a aquellas personas a las que no conocía previamente, pero que me habéis
concedido el privilegio de saber de vosotros y de tener la oportunidad de
acercarme a vuestras historias.
Gracias
a aquellas personas con las que ya mantenía un tímido contacto, generalmente a
través de terceros, y que espontáneamente me habéis dirigido mails cargados de
sinceridad y cálida cercanía.
Y
gracias a aquellas personas que de forma asombrosa, muy asombrosa, me habéis
escrito desde otros lugares del mundo!!! Confieso que sigo alucinada!!!
Gracias a estas dos personas, un español que
ahora mismo por trabajo está en Lieja (Bélgica) y a otra amiga entrañable que
escribió desde Las Heras (Argentina). Me dejáis súper contenta con vuestros
mensajes llegados desde tan lejos, se agradece las ganas por hablar y
compartir, y por supuesto la invitación de visitaros… ¡¡¡nunca se sabe!!!
En
total han sido diecisiete las personas que han realizado sus valiosas aportaciones,
en algunas ocasiones se ha contribuido con más de una canción, en otras la
coincidencia ha llevado a que varias personas nombrasen el mismo título. De
este modo, entre todos, hemos podido cerrar una lista de veinte creaciones, en
la que, como en botica, hay temas para todos los gustos y para todas las edades.
Tras
los títulos que se recogen a continuación se esconden potentes testimonios
personales que, con el paso del tiempo, la reflexión y la distancia, han
supuesto un cambio importante en las vidas de sus protagonistas y en el devenir
de las mismas.
Así
se me han confiado historias reales, de las que suceden todos los días en
cualquier parte del mundo, historias cotidianas en las que infidelidades,
rupturas sentimentales, celos, búsquedas personales, mal de amores, crisis de
identidad, pérdidas definitivas e irreemplazables, embarazos, relaciones
afectivas, enfermedades graves, emprendimiento de nuevos proyectos, complicaciones
laborales y económicas, pasiones, nuevas opciones de vida, enamoramientos, encuentros
definitivos… han contado con bandas sonoras para cada ocasión, para cada
momento, y que permanecerán para siempre en la memoria y el recuerdo de las
personas que han participado en este pequeño gran proyecto.
Estoy
segura de que alguna de estas canciones también os supo acompañar, o que podrá
hacerlo si se da la circunstancia; prefiero no etiquetar ninguna de ellas,
dejemos que cada uno encuentre el sentido de sus letras o de sus melodías,
dejemos que cada uno saque sus propias conclusiones, dejemos que cada uno se
deje acompañar en la medida que lo necesite, se permita o quiera.
- Adele. “Someone like you”. Por A. Adkins, D. Wilson. 21. XL Recordings, 2011.
- Alaska
y Dinarama. “A quien le importa”.
Por C. Berlanga, I. Canut. No es
pecado. Hispavox, 1986.
- Amaral.
“Sin ti no soy nada”. Por
E. Amaral, J. Aguirre. Estrella de Mar.
Virgin Records España, 2002.
- Ana Belén. “Desde mi
libertad”. Por
V.M. San José (Víctor Manuel). Ana. CBS. 1979
- Black. “Wonderful Life”. Por C. Vearncombe. Wonderful Life.
Ugly Man Records, 1985; A&M
Records, 1987.
- Coldplay. “Clocks”. Por C. Martin,
J. Buckland. A Rush of Blood to the Head. Parlophone, 2004.
- Dido. “Thank you”. Por D. Armstrong, P. Herman. No
Angel. BMG, 1998.
- Fito & Fitipaldis. “Me
equivocaría otra vez”. Por A. Cabrales.
Por la boca vive el pez. DRO/Warner
Music Spain S.A., 2006.
- Foreigner. “I Want to Know What Love
Is”. Por M. Jones. Agent
Provocateur. Atlantic, 1984.
- Georges Pludermacher.“Theme from Love Story”. Por F.
Lai. B.S.O. Love Story. Paramount
Records, 1970.
- Iván
Ferreiro. “Extrema pobreza”.
Por I. Ferreiro. Las siete y media.
Warner Music, 2006.
- Johann
Sebastian Bach. “Suites para
orquesta” (concretamente la nº 3 y la nº 4 en Re mayor), BWV 1066-1069 son cuatro piezas compuestas probablemente entre
1725 y 1739.
- Katy Perry. “Unconditionally”. Por K.E. Hudson, L. Gottwald, K. M. Sandberg, H. Walter. Prism.
Capitol Records, 2013.
- Kiko
Veneno. “Echo de menos”.
Por Ch. Ocaña, K. Veneno. Échate un
cantecito. BMG, 1992.
- La
oreja de Van Gogh. “Geografía”.
Por X. San Martín. Lo que te conté
mientras te hacías la dormida. Sony Music, 2003.
- Queen. “One vision”. Por R. Taylor, B. May. A Kind of Magic. EMI, 1985.
- R.E.M. “Losing my religion”. Por B. Berry, P. Buck, M. Mills, M.
Stipe. Out of time. Warner Bros,
1991.
- U2. “I still haven´t found what
I am looking for”. Por
P. D. Hewson (Bono). The Joshua Tree. Island Records,
1987.
- Vetusta
Morla. “Los días raros”.
Por J.P. Martín, J. Latorre. Mapas.
Pequeño salto mortal, 2011.
- Vetusta
Morla. “La grieta”.
Por J.P. Martín, J. Latorre. La
deriva. Pequeño salto mortal,
2014.
Este
tesoro vivo continúa creciendo; si queréis seguir aportando títulos a “Canciones que me curaron” serán siempre
bienvenidas.
Os
recuerdo que la dirección de correo de este blog es: lametaforadelacrisalida@gmail.com
¡¡¡Gracias
como siempre!!! ¡¡¡Un abrazo grande y buen mes de agosto!!!