lunes, 4 de agosto de 2014

Canciones que me curaron


Hace poco, muy poco, leí un tweet que decía lo siguiente: “hay canciones que al cerrar los ojos se convierten en personas”. Estoy totalmente de acuerdo, incluso añadiría que también pueden convertirse en lugares, olores… Todo esto sirva de preámbulo para compartir con vosotros que nada me ha gustado más en estas semanas que leer los e-mails de aquellas personas que han querido colaborar con “Canciones que me curaron” aportando sus experiencias vitales.

Aprovecho para iniciar este post con los agradecimientos que son muchos y muy importantes.

Quiero dar las gracias a aquellos que después de muchos años habéis retomado el contacto conmigo, me ha hecho mucha ilusión, ¡¡¡os llevo siempre en el corazón!!!

Gracias a aquellas personas a las que no conocía previamente, pero que me habéis concedido el privilegio de saber de vosotros y de tener la oportunidad de acercarme a vuestras historias.

Gracias a aquellas personas con las que ya mantenía un tímido contacto, generalmente a través de terceros, y que espontáneamente me habéis dirigido mails cargados de sinceridad y cálida cercanía.

Y gracias a aquellas personas que de forma asombrosa, muy asombrosa, me habéis escrito desde otros lugares del mundo!!! Confieso que sigo alucinada!!! 

Gracias a estas dos personas, un español que ahora mismo por trabajo está en Lieja (Bélgica) y a otra amiga entrañable que escribió desde Las Heras (Argentina). Me dejáis súper contenta con vuestros mensajes llegados desde tan lejos, se agradece las ganas por hablar y compartir, y por supuesto la invitación de visitaros… ¡¡¡nunca se sabe!!!

En total han sido diecisiete las personas que han realizado sus valiosas aportaciones, en algunas ocasiones se ha contribuido con más de una canción, en otras la coincidencia ha llevado a que varias personas nombrasen el mismo título. De este modo, entre todos, hemos podido cerrar una lista de veinte creaciones, en la que, como en botica, hay temas para todos los gustos y para todas las edades.

Tras los títulos que se recogen a continuación se esconden potentes testimonios personales que, con el paso del tiempo, la reflexión y la distancia, han supuesto un cambio importante en las vidas de sus protagonistas y en el devenir de las mismas.

Así se me han confiado historias reales, de las que suceden todos los días en cualquier parte del mundo, historias cotidianas en las que infidelidades, rupturas sentimentales, celos, búsquedas personales, mal de amores, crisis de identidad, pérdidas definitivas e irreemplazables, embarazos, relaciones afectivas, enfermedades graves, emprendimiento de nuevos proyectos, complicaciones laborales y económicas, pasiones, nuevas opciones de vida, enamoramientos, encuentros definitivos… han contado con bandas sonoras para cada ocasión, para cada momento, y que permanecerán para siempre en la memoria y el recuerdo de las personas que han participado en este pequeño gran proyecto.


Estoy segura de que alguna de estas canciones también os supo acompañar, o que podrá hacerlo si se da la circunstancia; prefiero no etiquetar ninguna de ellas, dejemos que cada uno encuentre el sentido de sus letras o de sus melodías, dejemos que cada uno saque sus propias conclusiones, dejemos que cada uno se deje acompañar en la medida que lo necesite, se permita o quiera.

  • Adele. “Someone like you”. Por A. Adkins, D. Wilson. 21. XL Recordings, 2011.
  • Alaska y Dinarama. “A quien le importa”. Por C. Berlanga, I. Canut. No es pecado. Hispavox, 1986.
  • Amaral. “Sin ti no soy nada”. Por E. Amaral, J. Aguirre. Estrella de Mar. Virgin Records España, 2002.
  • Ana Belén. “Desde mi libertad”. Por V.M. San José (Víctor Manuel). Ana. CBS. 1979
  • Black. “Wonderful Life”. Por C. Vearncombe. Wonderful Life. Ugly Man Records, 1985; A&M Records, 1987.
  • Coldplay. “Clocks”. Por C. Martin, J. Buckland. A Rush of Blood to the Head. Parlophone, 2004.
  • Dido. “Thank you”. Por D. Armstrong, P. Herman. No Angel. BMG, 1998.
  • Fito & Fitipaldis. “Me equivocaría otra vez”. Por A. Cabrales. Por la boca vive el pez. DRO/Warner Music Spain S.A., 2006.
  • Foreigner. “I Want to Know What Love Is”. Por M. Jones. Agent Provocateur. Atlantic, 1984.
  • Georges Pludermacher.“Theme from Love Story”. Por F. Lai. B.S.O. Love Story. Paramount Records, 1970.
  • Iván Ferreiro. “Extrema pobreza”. Por I. Ferreiro. Las siete y media. Warner Music, 2006.
  • Johann Sebastian Bach. “Suites para orquesta” (concretamente la nº 3 y la nº 4 en Re mayor), BWV 1066-1069 son cuatro piezas compuestas probablemente entre 1725 y 1739.
  • Katy Perry. “Unconditionally”. Por K.E. Hudson, L. Gottwald, K. M. Sandberg, H. Walter. Prism. Capitol Records, 2013.
  • Kiko Veneno. “Echo de menos”. Por Ch. Ocaña, K. Veneno. Échate un cantecito. BMG, 1992.
  • La oreja de Van Gogh. “Geografía”. Por X. San Martín. Lo que te conté mientras te hacías la dormida. Sony Music, 2003.
  • Queen. “One vision”. Por R. TaylorB. May. A Kind of Magic. EMI, 1985.
  • R.E.M. “Losing my religion”. Por B. Berry, P. Buck, M. Mills, M. Stipe. Out of time. Warner Bros, 1991.
  • U2. “I still haven´t found what I am looking for”. Por P. D. Hewson (Bono). The Joshua Tree. Island Records, 1987.
  • Vetusta Morla. “Los días raros”. Por J.P. Martín, J. Latorre. Mapas. Pequeño salto mortal, 2011.
  • Vetusta Morla. “La grieta”. Por J.P. Martín, J. Latorre. La deriva.  Pequeño salto mortal, 2014.


Este tesoro vivo continúa creciendo; si queréis seguir aportando títulos a  “Canciones que me curaron” serán siempre bienvenidas.












Os recuerdo que la dirección de correo de este blog es: lametaforadelacrisalida@gmail.com

¡¡¡Gracias como siempre!!! ¡¡¡Un abrazo grande y buen mes de agosto!!!