jueves, 24 de julio de 2014

El amor en la relación terapéutica

Entrevista a José Zurita Díaz, Director del Instituto de Psicoterapia y Formación GALENE


“Cuan­to mayor sea el nivel de calma de nuestra mente, tanto mayor será nuestra capacidad para disfrutar de una vida feliz.”

Dalai Lama

 





A Pepe Zurita le conocí por primera vez a través de mi admirando y siempre querido Jesús Manuel Mena Mejuto. Jesús, me habló de él con ese entusiasmo que le caracteriza, y con todo el alma que se puede poner a la hora de presentar a una persona a la que se respeta y aprecia.

Jesús hace que me sienta como una niña pequeña a su lado, pues siempre me regala, agasaja y ofrece mundos nuevos por explorar. El mero hecho de que me hablase de Pepe y de Macarena Chías, hizo que de forma automática se despertase mi interés por dos figuras que con el tiempo he podido percibir, como lo que son, dos referentes imprescindibles en el ámbito de la Psicoterapia Humanista Integrativa, dentro y fuera de nuestro país.

La buena reputación del Instituto GALENE de Psicoterapia y Formación, dirigido por ambos, rebasa nuestras fronteras, conocido como uno de los epicentros del estudio y la investigación de esta corriente de intervención y crecimiento personal.

Hace poco más de un mes tuve la oportunidad de acercarme hasta allí y participar en uno de sus talleres de iniciación a la Psicoterapia Humanista Integrativa, así conocí los principios teóricos en los que se basa la intervención que se hace desde la Psicoterapia Humanista Integrativa y de vivenciar en primera persona una sesión de terapia de la mano de Macarena, a quien desde aquí agradezco su cuidado, delicadeza y sensibilidad, capacidades que admiro profundamente en un profesional de la intervención.

A medida que he sabido más de este enfoque, las preguntas no han parado de surgir; esta entrevista nace de la curiosidad más absoluta, del interés y de las ganas por dejarme sorprender.

Cuando tengo la oportunidad de ponerme frente a alguien que tiene tanto por enseñar, del que tengo tanto que aprender, alguien de la altura de Pepe Zurita, me nace la tentación de dirigirle todo tipo de cuestiones relacionadas con su experiencia, esperando obtener algo más de la información que aparece reflejada en una tarjeta de visita, o de la que se recoge en un curriculum - en este caso admirable y extensísimo -, siempre espero llevarme de cada persona un tesoro, algo único, y en este caso era complejo, pues Pepe ha protagonizado numerosas entrevistas, firmado decenas de artículos, e inspirado a cientos de profesionales a lo largo de toda su larga trayectoria. A tenor de esta explicación, mi sensación es de haber conseguido mi premio, de haber conseguido lo que buscaba.





Así, lanzándome a una piscina virtual (nunca mejor dicho en esta época estival), le formulo las siguientes preguntas, abusando de su inmejorable disposición y sobre todo, de su buen criterio y excelente intuición:

S.F.: ¿Cuáles fueron tus inicios en el ámbito de la psicoterapia? ¿Existe algún episodio especialmente significativo en tu vida que determinase finalmente tu ánimo por dedicarte profesionalmente a la intervención psicoterapéutica?

P.Z.: Comencé a trabajar como médico en una Comunidad Terapéutica de Toxicómanos y me di cuenta de que los ingresados allí, más que medicinas necesitaban otras cosas que yo intentaba darles sin tener formación y aquello me llevó a comenzar a formarme.

S.F.: Todos tenemos al menos un referente, una persona que influye a la hora de tomar nuestras decisiones – directa o indirectamente - y nos predispone a optar por un camino u otro. ¿Podemos hablar de alguna persona en especial que te inclinase hacia este campo? ¿Quién es el referente de Pepe Zurita? ¿Y por qué?

P.Z.: El primer profesional de la psicoterapia del que dije “yo de mayor quiero ser como tú” fue George Kohlrieser, un transaccionalista estadounidense que me formó en Psicoterapia Integrativa y me mostró un camino de amor en la relación de ayuda.

S.F.: ¿Cómo se elige una visión tan específica como la Psicoterapia Humanista Integrativa?

P.Z.: Yo me formé primero en Análisis Transaccional, después en Gestalt, Psicoterapia Integrativa, Sistémica, etc. y fui trabajando con mis pacientes y poco a poco elaborando un método propio basado en el trabajo emocional profundo a través del Duelo al que llamamos Psicoterapia Humanista Integrativa cuando decidimos crear una escuela enseñarlo a otros profesionales, de aquello hace más de 19 años.

S.F: ¿Tienes a veces la sensación de que decantarte en exceso por este modo de entender y abordar la psicoterapia, puede hacer que dejes en el camino otros enfoques igual de interesantes? ¿Qué hace de esta rama de la psicoterapia su mayor atractivo?

P.Z.: Lo maravilloso que tiene la PHI es que integra las diferentes teorías, técnicas y estrategias terapéuticas que vas aprendiendo con lo que no te decantas por una, sino que vas evolucionando en tu forma de trabajar, siempre desde la PHI.



S.F.: Cuando te pones frente a un grupo de alumnos, en su mayoría profesionales de la psicología, la psiquiatría o la medicina ¿Qué dudas o preguntas te suelen formular respecto al enfoque Humanista Integrativo? ¿Cómo explicarías a alguien que quiere iniciarse, los pilares más relevantes de esta corriente?

P.Z.: Desde lo teórico podríamos decir que los cuatro pilares básicos son el Análisis Transaccional, la Gestalt, las psicoterapias corporales y el proceso del duelo terapéutico. Desde otra perspectiva podríamos decir que la clave fundamental de nuestro enfoque es el Amor en la Relación terapéutica, ya que estamos convencidos de que lo que cura es el vínculo y la protección amorosa que proporciona la Relación Terapéutica es fundamental para poder trabajar a nivel emocional profundo.

S.F.: ¿Qué competencias destacarías en un psicoterapeuta como para que personalmente pudieses recomendarlo? Estas cualidades... ¿Son las mismas que buscas en tus alumnos como sinónimo de calidad y ética?

P.Z.: El ser buena persona, honestidad y capacidad empática. Tener deseo de ayudar a otros desde el corazón, ser solidario, ético y responsable, y sobre todo hacer una buena terapia personal para resolver con honestidad lo más posible los conflictos del pasado.

S.F.: Desde tu experiencia, ¿Cuáles son los principales miedos a los que se enfrenta un alumno una vez ha concluido su formación como paso previo al ejercicio de esta profesión?  De igual modo... ¿Qué aspecto consideras es lo más privilegiado de ejercerla?

P.Z.: Se da con frecuencia entre los psicoterapeutas que empiezan, el miedo a quedarse en blanco, a no hacerlo bien, a no estar suficientemente formado, etc. Yo pienso que nuestros alumnos que terminan su formación con nosotros y aprueban, están capacitados para comenzar a ver pacientes de una forma profesional. Con miedo sano pues es una profesión de mucha responsabilidad pero con la claridad de que lo pueden hacer muy bien si se dejan fluir, confían en ell@s y son honestos en sus emociones.

Con respecto a lo más privilegiado para ejercer la PHI, diría que la honestidad emocional, la capacidad de amar al otro incondicionalmente, el ser uno mismo y confiar en ti mismo, en el otro y en el mundo.

S.F.: A modo de reflexión … ¿Cómo te sientes más a gusto, en tu faceta de psicoterapeuta, en la de formador, en la de director de un centro como “GALENE”…?

P.Z.: Me siento muy satisfecho de mi vida en general y de la profesional en particular. En los tres aspectos que me enumeras me siento muy bien y disfruto mucho con ellos. No podría ocultar mi profunda satisfacción al ver en lo que se ha convertido el Instituto Galene en estos 19 años de existencia y cada año, cuando se gradúan los alumnos de cada promoción y ver en lo que se han convertido me emociono profundamente. Es maravilloso poder acompañar a tantas personas a crecer y sanar desde el amor.

S.F.: Para concluir ¿Se puede afirmar que hay un momento en el que se han adquirido todos los conocimientos posibles de una disciplina o por el contrario siempre podemos seguir aprendiendo y renovándonos dentro del mismo enfoque?

P.Z.: Esta profesión, sin duda es de las de seguir toda la vida aprendiendo, evolucionando e integrando cada experiencia que vivimos en nuestro ser, consiguiendo cada año que pasa ser mejores profesionales y mejores personas. Os animo a elegirla como una forma maravillosa de vivir la vida.



Desde estas líneas no quiero dejar pasar la oportunidad de dar de nuevo las gracias a Pepe Zurita, a Macarena Chías y a Jesús Manuel Mena por acercarme a este enfoque al que en las últimas semanas no dejo de asomarme; gracias por darme la oportunidad de conoceros, de disfrutaros y de tomar prestado algo de vosotros. Miles de gracias Pepe, por ser tan grande y a la vez tan accesible, cercano y colaborador, por tener siempre una sonrisa cuando he hablado contigo, por la paciencia con mis tiempos, por todo lo que transmites...GRACIAS!!!




Si os habéis quedado con ganas de más, a Pepe Zurita le podéis encontrar en el Instituto de Psicoterapia y Formación GALENE:

Dirección: C/ Alba, 17 c.p - 28043 (Madrid).

Tel: 91 759 78 20

Además, Pepe Zurita es autor y co-autor de diferentes títulos que podéis encontrar en el siguiente enlace:

De igual modo os sugiero que os registréis de forma gratuita en la revista electrónica del centro, denominada BONDING, siempre repleta de artículos muy interesantes y altamente recomendables.



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